lunes, 6 de diciembre de 2010

CRISIS MUNDIAL

Estamos asistiendo a un crecimiento explosivo del consumo del agua y a una seria degradación de su calidad debido a los vertidos de residuos contaminantes (metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, fertilizantes…), muy superior a tasa o ritmo de asimilación de los ecosistemas naturales. Afrontar la escasez de agua requiere solucionar una serie de cuestiones que van desde la protección del medio ambiente y la interrupción del calentamiento global hasta un reparto equitativo del agua para el riego, la industria y el consumo doméstico de toda la población mundial. Ello significa que no solamente el sector agrícola, si no todo el mundo, organismos internacionales, gobiernos, comunidades locales, etc., deben compartir la responsabilidad.

La Conferencia de Mar del Plata, Argentina, celebrada en 1977, constituyó el comienzo de una serie de actividades globales en torno al agua que trataban de contribuir a nivel mundial a cambiar nuestras percepciones acerca de este recurso y a salir al paso de un problema grave y creciente que afecta cada vez más a la vida del planeta. Como se señala en el Primer Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos del Mundo: “De todas las crisis, ya sean de orden social o relativas a los recursos naturales con las que nos enfrentamos los seres humanos, la crisis del agua es la que se encuentra en el corazón mismo de nuestra supervivencia y la de nuestro planeta”. Es necesario recordar a este respecto que aunque el agua es la sustancia más abundante del planeta solo el 2,53% del total es agua dulce, el resto agua salada.
La lista de conferencias y acuerdos internacionales que han tenido lugar a lo largo de las tres últimas décadas resulta ilustrativa de la creciente gravedad de la problemática del agua, situándola en el centro del debate sobre el desarrollo sostenible. Así, en el Segundo Foro Mundial del Agua, reunido en Holanda en el 2000, se alertaba de que la agricultura y ganadería consumían el 70-80% del agua dulce utilizada en el mundo, con una responsabilidad muy particular de las técnicas intensivas de los países desarrollados: “para producir un solo huevo en una granja industrial hacen falta 180 litros de agua: esto es 18 veces más de lo que tienen a su disposición cada día los pobres de la India” (Riechmann, 2003). Conviene saber que para obtener, por ejemplo, un litro de leche se precisan más de 3000 litros y para un kilo de carne más de 10000 litros (!). Ello ha conducido a introducir el concepto de “agua virtual”, que mide el agua necesaria para obtener un producto o realizar un servicio. Así como el concepto de “huella hídrica”, que representa la cantidad de agua que hace falta para sostener la actividad de una población dada y viene a completar el de huella ecológica.

domingo, 5 de diciembre de 2010

UNA REALIDAD LATENTE



 El agua es un recurso imprescindible pero escaso para la vida. Menos del 3% del agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.



Actualmente cerca del 40% de la gente en el mundo vive en más de 200 cuencas de ríos compartidos.



 más  de 1.100 millones de personas carecen de acceso al agua potable segura y 2.600 millones no tienen sistemas sanitarios básicos y cerca de dos millones de personas son víctimas de enfermedades diarreicas provocadas por aguas contaminadas y falta de saneamiento, de las cuales el 90% son niños menores de cinco años.


REFLEXIÓN: AÑO 2070... Ó QUIZÁS MUCHO ANTES


Estamos en el año 2070. Acabo de cumplir los 50, pero mi apariencia es de alguien de 85. Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua. Creo que me resta poco tiempo. Hoy soy una de las persona más viejas en esta sociedad.
Recuerdo cuando tenía 5 años. Había muchos árboles en los parques, las casas tenían bonitos jardines y yo podía disfrutar de un baño quedándome debajo de la ducha por una hora. Todo era muy diferente. Ahora usamos toallas humedecidas en aceite mineral para limpiar la piel.
Antes todas las mujeres mostraban sus bonitas cabelleras. Antes mi padre lavaba el coche con el agua que salía de una manguera. Hoy los niños no creen que el agua se utilizaba de esa manera. Ahora debemos raparnos la cabeza para mantenerla limpia sin usar agua.
Recuerdo que había muchos anuncios que decían  “CUIDA EL AGUA”, sólo que nadie les hacía caso; pensaban que el agua jamás se podía terminar.   Ahora, todos los ríos, presas y lagunas  están irreversiblemente contaminados o agotados.
Las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y de las vías urinarias, son las principales causas de muerte. Inmensos desiertos constituyen el paisaje que nos rodea por todos lados.
La industria está paralizada y el desempleo es dramático. Las fábricas desanilizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en lugar de salario.
Los asaltos por un bidón de agua son comunes en las calles desiertas. La comida es 80% sintética.
Antes la cantidad de agua indicada como ideal para beber eran ocho vasos por día para una persona adulta. Hoy sólo puedo beber medio vaso.
La ropa es descartable, lo que aumenta la cantidad de basura; tuvimos que volver a los pozos ciegos (cámara séptica) como en el siglo pasado porque las redes de cloacas no se pueden usar por falta de agua. 
La apariencia de la población es horrorosa, cuerpos desfallecidos, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que no tienen la capa de ozono que los filtraban en la atmósfera.
Por la resequedad de la piel una joven de 20 años está como si tuviera 40. No se puede fabricar agua, el oxígeno también está degradado por falta de árboles lo que disminuyó el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones.   Los científicos investigan, pero no hay solución posible.
Como me gustaría volver atrás y hacer que toda la humanidad hubiera comprendido ésto... ... cuando todavía podíamos hacer algo para salvar nuestro planeta Tierra! 

CONSCIENCIA / H2O


El aumento en la contaminación de las fuentes hace que este vital elemento se trasforme en un recurso cada vez más escaso, lo  que significa una advertencia a nivel global para el futuro próximo de la humanidad, pues la ausencia del vital líquido se relaciona con la pobreza y las enfermedades que afectan a miles de millones de personas en el mundo. 
Es por esto que, la gestión del recurso deberá tender a evitar situaciones conflictivas debidas a escasez, sobre-explotación y contaminación, mediante medidas preventivas que procuren un uso racional y de conservación.

La conceptualización de la conservación del recurso agua debe entenderse como un proceso que cruza a varios sectores, por lo que la estrategia debe considerar todo: lo económico, lo social, lo biológico, lo político, etcétera.



La calidad del agua es fundamental para el alimento, la energía y la productividad. El manejo juicioso de este recurso es central para la estrategia del desarrollo sustentable, entendido éste como una gestión integral que busque el equilibrio entre crecimiento económico, equidad y sostenibilidad  ambiental a través de un mecanismo regulador que es la participación social efectiva.

LA SITUACIÓN ACTUAL

Las fuentes, los manantiales, las cuencas y cañadas están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: 
ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.
En la agenda política internacional el tema de la escasez del agua se ha vuelto prioritario, por ejemplo, el acceso al agua es un punto importante de los acuerdos de paz entre Israel y sus vecinos.
Y es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres aspectos fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la estabilidad política y social. Esto se complica aún más si el recurso disponible se encuentra compartido, sin considerar el aspecto ecológico.

El agotamiento del agua potable se ha convertido en un gran problema para la humanidad, pero así como somos conscientes de esto, al mismo tiempo somos indiferentes ante la situación; es por esto que es hora de querer más nuestra fuente de vida y hacer algo para que poco a poco cambiemos el rumbo de esta.